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sábado, 15 de septiembre de 2012

LA TRINIDAD PROFANA EN LA COSA LLAMADA 'IGLESIA': Matriarcado, Jezabel y Brujería (Charles E. Newbold Jr. – El Sistema de la Iglesia Ramera)


La brujería es ambiciosa, por tanto, es impaciente e insistenteTiene sus propios planes y no se conforma con esperar en el Señor. La idea completa de esperar es amenazante para la práctica de la brujería. Si no podemos esperar que Dios haga algo, entonces estamos deseando algo que Dios no ha ordenado. Si Dios lo ordenó, entonces deberíamos poder esperar en Él, para que Él lo haga a Su tiempo. Su tiempo es perfecto. La naturaleza del Espíritu Santo en nosotros es para descansar, esperar, escuchar y después actuar solo cuándo sea el momento de actuarEl Espíritu Santo es paciente, benigno, amable y lleno de longanimidad.

Capítulo 16 – Los Demonios de la Brujería

Milton Green notó con acierto que en cada situación, o bien hay un ambiente de Espíritu Santo, o un ambiente demoníaco.

Dondequiera que haya una de estas cosas que llamamos iglesia, hay una obra de la carne. Si es de la carne, entonces es idolátrica. Si es idolátrica, está infestada de demonios. Si está infestada de demonios, va a ser motivada por la manipulación y el control, que es en sí la práctica de la brujería en la más amplia y sutil definición del término. Si es la práctica de la brujería, entonces los demonios de brujería van a estar pululando. Aunque vengan en grados distintos de fuerza—lo más probable es que cada una de estas Cosas tenga algún poder o principado asignado para gobernar sobre ella. Este hedor de carne atrae a los demonios de brujería.



 EL ESPÍRITU DE BABILONIA

La Babilona espiritual toma forma tangible en esta Cosa que llamamos iglesia. La iglesia es idólatra. En la Biblia, los demonios se asocian con la idolatría. El Señor habló a Moisés en Levítico 17:7 en referencia a los israelitas, diciendo, “Nunca mas sacrificarán sus sacrificios a los demonios, tras de los cuales han fornicado.” Así pues, esta Cosa que llamamos iglesia está poseída de demonios—todos los demonios de la Babilonia espiritual. Creo que el más destacado de los demonios de la Babilonia espiritual, es el espíritu de Babilonia mismo. (En los tiempos de gobierno Persa sobre Babilonia, Daniel identificó al príncipe del Reino de Persia. Daniel 10:13. Este “príncipe”, se entiende por el contexto de las Escrituras, es una fortaleza demoníaca sobre Persia). No puedo decir si hay un espíritu de Babilonia en general, o si hay multitudes. Si puedo decir que es una presencia muy real en las iglesias.

El espíritu de Babilonia obra en concierto con el espíritu de brujería y es monstruoso en naturaleza y tamaño. Yo nací y crecí en la Babilonia espiritual como muchos otros en la iglesia. Era lo único que conocía. Estaba en mí y yo estaba en ello. Como ministro en ese sistema, encontré identidad, significado, validez, poder, apoyo y esperanza. Era una fortaleza importante en mi vidaIncluso después de mi conversión y de la separación del sistema, experimenté momentos en que yo mismo era vencido por este espíritu de Babilonia. Quería volver al sistema, exactamente a la misma cosa que antes me había llevado a la bancarrota espiritual. La atracción era tan fuerte a veces que yo estaba seguro de que era la voz de Dios llamándome. El llamado contradecía las revelaciones y entendimientos que había recibido sobre el sistema de la iglesia, pero no podía ver la verdad mientras me encontraba bajo su velo de engaño. Después de un tiempo, el velo era quitado y  recuperaba el sentido. Después me sentía culpable de haber sucumbido a ese espíritu. Pensaba para mí mismo: “Debo ser horrible”. El Espíritu Santo, lleno de gracia, me daba entendimiento. Me mostraba que este espíritu de Babilonia que venía sobre mí, era enorme y yo era vencido por ello. Me llevó años ser librado del mismo. Incluso entonces, esperando hallarme en un momento de debilidad, su voz seductora, ya muy bajita, me llamaba, “Ven a casa”.


LA TRINIDAD PROFANA

Cuando este espíritu babilónico es expuesto más claramente, creo que otras tres influencias demoníacas se ven trabajando en concierto una con otra, para gobernar sobre las iglesias carnales. Son un espíritu matriarcal, un espíritu de Jezabel, y un espíritu de brujería. Estos espíritus operan como tres en uno para formar la “trinidad profana” en oposición al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

El espíritu matriarcal. El espíritu matriarcal es una falsificación del Padre-Dios. De acuerdo con el Diccionario/Thessaurus Universitario Merriam-Webster’s, una matriarca es una “mujer que gobierna o domina a una familia... la madre siendo la cabeza y la gobernadora de su familia y descendientes.” Apocalipsis 17:5-6 revela que este “MISTERIO, BABILONIA LA GRANDE”, se llama “LA MADRE DE LAS RAMERAS”. Esta madre en Apocalipsis es un espíritu matriarcal. No tiene marido, tiene descendencia, y gobierna sobre esa descendencia. Llama rameras a su descendencia y tiene muchas de ellas.

El espíritu matriarcal se nota más por esto: conquista. Domina su casa. Quita el gobierno de cualquiera a su alcance. Conquista todo poder de decisión. Conquista conversaciones. Contesta por otros. Conquista las vidas de las personas. Los que están bajo su dedo disminuyen, son asfixiados y pierden su identidad en ella. Ella amadrina; ella sofoca. Este dominio ocurre por todas partes—en la sociedad, en el hogar y particularmente, en la iglesia.  Está extremadamente fuera del orden divino cuando sucede, pero es especialmente gravoso para Dios cuando conquista entre la familia de Dios que construyen para ellos mismos estas Cosas que llamamos iglesia.

El espíritu matriarcal usurpa el papel del patriarca para que pueda formar la familia por sí misma. Gana control sobre la casa por medio del espíritu de Jezabel.

Jezabel. El espíritu de Jezabel (ramera) es una falsificación del Hijo, Jesús. El espíritu de Jezabel usa cualquier medio posible para enredarnos en su red de ataduras. Da vueltas alrededor de su brujería para conseguir esto.

Brujería. El espíritu de brujería es una falsificación del Espíritu Santo. La brujería es, entre otras muchas cosas, seductora, atractiva, engañosa, insistente, provocadora de temor, vergonzosa, manipuladora, controladora, provocadora de culpa y ofensiva.

Con el tiempo, esta trinidad profana tomará dominio en cada situación del sistema de iglesia ramera.

POTENCIANDO EL ESPIRITU MATRIARCAL

Estas tres manifestaciones obran juntas como una. Tienen diferentes funciones pero trabajan para lograr un mismo objetivo final—dar el dominio de la casa al espíritu matriarcal.

Falsifican las funciones del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. De la misma forma que la función del Espíritu Santo es glorificar al Hijo, la función de la brujería es ayudar a Jezabel a lograr sus metas. De la misma forma que Jesús vino a glorificar al Padre, la función de Jezabel es finalmente potenciar/glorificar al espíritu matriarcal. Jezabel practica la discriminación a los hombres (lo masculino) para poder eliminar a los patriarcas, dejando el gobierno de la casa en poder del espíritu matriarcal únicamente.

Estos tres--el matriarcado, Jezabel y la brujería—están tan enredados que cuando el espíritu de Jezabel madura, por así decirlo, se convierte en el matriarcado. Esto es lo que les sucedió a Bob y Sharon. Bob fue llamado a servir al cuerpo de Cristo a tiempo completo, pero desde el primer día de su matrimonio en adelante, este matriarcado-Jezabel-el espíritu de brujería, operando a través de Sharon, se oponía a él en casi todas las decisiones que tenía que tomar. Este espíritu trataba de dictar su vida y ministerio por él. No le dejaba llevar su matrimonio, aunque él era bastante capaz de hacerlo. Con el paso de los años, le agotó espiritual, emocional, mental y físicamente. Terminó siendo más fácil para él rendirse a ello que tener que levantarse repetidamente en contra de ello. Su necesidad por dominar era la Jezabel en ella. La forma en que se manifestaba contra él era por medio de la brujería en ella. Cuando cumplieron los sesenta, la brujería le había agotado por completo, Jezabel le había cortado por competo y el matriarcado había terminado por conquistar. El espíritu de Jezabel en ella se transformó en el matriarcado.

Lo que les sucedió a Bob y a Sharon ilustra lo que con frecuencia sucede en el sistema de la iglesia. Por ejemplo: El pastor que quiere dominio sobre “sus” ovejas suprime sus dones y ministerios para poder tener el gobierno sobre ellos. Él quiere—esa es Jezabel; el suprime—esa es la brujería; él gobierna—ese el matriarcado. Esta trinidad profana no tiene un género específico. Opera igual a través de varón o mujer para asegurar su dominio sobre la casa. El verdadero Patriarca de la ekklesia de Dios es Dios el Padre-Dios. En el momento en que Su pueblo se someta a otra autoridad espiritual como cabeza, el matriarcado conquista tanto si el liderazgo es masculino o femenino.

El sistema de iglesia en conjunto está estructurado para el dominio injusto de unos pocos sobre muchos. Phil Perry dice respecto del sistema de la iglesia ramera que “o bien te mantiene dominando, o bien te hace débil.” La brujería y Jezabel en estas Cosas que llamamos iglesia potencian a unos con autoridad impía y aprisionan a otros bajo esa autoridad impía.

LA MUJER EN LA CESTA

El pasaje de Zacarías 5:5-11 respecto de la mujer en la cesta es un cuadro de esta trinidad profana.

Un ángel mostró a Zacarías una cesta (efa, que es una vasija para medidas sólidas), y Zacarías observó que la apariencia del efa  (cesta) salía por toda la tierra.

La cesta es como el sistema de la iglesia que de hecho ha salido por toda la tierra.

El ángel levantó la tapa de plomo del efa, dejando que Zacarías viera a una mujer dentro. El ángel identificó a la mujer como “Iniquidad”.

La iniquidad es como un espíritu matriarcal que busca gobernar las iglesias. Es la personificación de la iniquidad, la mente carnal, la abominación desoladora del lugar santo, que está donde no debería estar. Marcos 13:14.

El ángel arrojó una masa de plomo sobre la boca del efa para esconderla. (El plomo es pesado, semejante a la pesadez que cae cuando el espíritu matriarcal aparece). El ángel, por tanto la encerró durante un período de tiempo.

El espíritu matriarcal en las iglesias ha sido escondido hasta ahora, pero pronto será revelado cuando se siente sobre su trono en su propia casa.

Entonces Zacarías vio a dos mujeres que venían con el viento de sus alas. Sus alas eran como las de una cigüeña.

Las dos mujeres son como los espíritus de Jezabel y de la brujería que obran en concierto con el espíritu matriarcal.

Estas dos mujeres cogieron el cesto con la mujer Iniquidad, dentro, y lo llevaron a Sinar que es Babilonia.

Sinar es la cautividad babilónica de la iglesia, llamada el sistema de la iglesia ramera.

Las dos mujeres llevaron el cesto a Sinar para edificar casa para Iniquidad. Será su propia casa y será establecida. Una vez que esté establecida, será puesta sobre un pedestal (base, fundamento, lugar de cimiento). Será la cabeza de la misma.

Los espíritus de Jezabel y de la brujería llevaron a esta mujer a Sinar, el lugar del sistema de la iglesia ramera, para edificar casa para ella. Su casa es una falsificación del templo del Espíritu Santo—todos los cristianos verdaderos—sobre los que Cristo es la cabeza. Cuando la casa esté preparada, la Iniquidad, el espíritu matriarcal, estaría puesta sobre su pedestal, aparentemente para recibir todas las cosas para ella misma, para poder ser todo en todos. Esto falsifica el destino de Jesús, quien, cuando todas las cosas le hayan sido sujetas, también se sujetará a Dios para que Dios pueda ser todo en todos. 1ª Cor. 15:28.

La trama de la trinidad profana está siendo desarrollada hasta su cumplimiento en el sistema de la iglesia ramera hoy: el espíritu de Jezabel esta siendo transformado en la matriarca.

ZÁNGANOS DE BRUJERÍA

Estas tres fortalezas demoníacas principales se sientan como abejas reinas con un enjambre de zánganos cumpliendo sus órdenes. El ángel de Apocalipsis 18:2 “clamaba con voz potente diciendo, ‘Ha caído, ha caído la gran Babilonia, y se hecho habitación de demonios, y guarida de todo espíritu inmundo, y albergue de toda ave inmunda y aborrecible.” El espíritu de ave y el ave inmunda y aborrecible habla de demonios.

Pablo escribió, “Pero el espíritu dice claramente, que en los postreros tiempos, algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.”1ª Tim. 4:1. Después añadió que “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme  a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.” 2 ª Tim.4:3-4. Los demonios susurran a los que tenemos comezón de oír, y sucumbimos a sus engaños cuando no hemos zanjado el asunto de la entrega extrema al señorío de Jesucristo. Cuando seguimos deseando el Yo con lujuria,  y no amamos la verdad.

Recuerda, el Señor Jesús estaba hablando a las asambleas de los-llamados-fuera en Asia cuando mencionó la doctrina de Balaam en Apocalipsis 2:14, la doctrina de los Nicolaítas en Apocalipsis 2:15, y la doctrina de Jezabel en Apocalipsis 2:24. Estas eran falsas enseñanzas que amenazaban la sencillez y la pureza de devoción de los santos a Jesús.

Estos demonios de iglesia son muy reales y trabajan en concierto unos con otros para hacer estragos en el cuerpo de Cristo. Estos tirititeros invisibles manipulan nuestras cuerdas para crear engaño, confusión, división, intolerancia y odio.

Los demonios de iglesia mienten y nos engañan hasta el punto de poder atarnos a estas Cosas que llamamos iglesia. Aún sabiendo que estamos atados a estas Cosas espiritualmente muertas, nosotros y los demonios podemos salir con las más sofisticadas justificaciones para permanecer en ellas. “Pero, ¿quién predicará en mi funeral?” . “Mis hijos tienen a sus amigos aquí”. “Nací, fui bautizado y me casé aquí.” “Mi abuelito ayudó en la construcción de esta iglesia.”

LOS NOMBRES DE LOS DEMONIOS

“¡Cierra la escuela dominical!”. Y eso hice. La decisión de hacer esto no era fácil ni era sin consecuencia. Me costó mi puesto en la pequeña iglesia rural donde acababa de empezar a predicar. No tenía ni idea al principio de que los demonios serían sacados a luz por medio de tal decisión, pero pronto tuve la oportunidad de comprobarlo. El Señor expuso un becerro de oro en los corazones de algunas personas. Aunque estas tres palabras eran muy simples, “cierra la escuela dominical”, el Señor expuso a unos cuántos que se habían unido a una tradición de hombres, quienes por sus propias confesiones y decisiones mostraron amar a la institución de la escuela dominical suficiente como para no “probar el Espíritu” en este asunto.

En este proceso, Dios expuso numerosas obras de la carne entre el núcleo de los disidentes. Cada obra de la carne que aparece en cursiva más abajo, tiene su correspondiente espíritu demoníaco consigo. Los demonios reciben sus nombres conforme a sus actividades.

Sus doctrinas y políticas gubernamentales eran restrictivas, impidiendo al Espíritu Santo hacer algo nuevo en medio de ellos. Cualquier pensamiento o acción que no encajara en el estrecho corredor del régimen de su iglesia, era rechazado. Cualquiera que se atreviera a probar esos límites, sería considerado un adversario de la fe. De esta forma estaban presentes los demonios de restricción.

Eran muy posesivos en su intento de adueñarse de la propiedad, del púlpito, del programa y de la gente. Así estaban presentes los demonios de posesividad.

Su posesividad les hacía manipuladores y controladores, lo que en sí constituye la práctica de la brujería. Estaban presentes los demonios de la manipulación, el control y la brujería.

Dos de los ancianos fueron muy falsos al ir a hurtadillas y sin mi conocimiento a las autoridades más altas, con la única intención de expulsarme. Había presentes demonios de mentira.

Eran rebeldes contra el escuchar la palabra del Señor. No pretendían estar hablando en nombre del Señor, pero se aferraban a su tradición. Por tanto, eran tercos, soberbios e inflexibles. El cambio no era una opción. Su obstinación era orgullosa y arrogante. Estaban presentes los demonios altivos y los demonios de rebelión, orgullo y arrogancia.

Eran idólatras al amar a su iglesia y tradiciones más que a su disposición de confiar y obedecer al Espíritu Santo. Sus identidades estaban completamente centradas en su iglesia. Había demonios de idolatría presentes.

Eran legalistas, políticos, con tendencia a hacer clanes, rencorosos, sospechosos, celosos, impúdicos, calumniadores, quisquillosos, malévolos, y contenciosos. También estaban presentes todos estos demonios.

Si somos sectarios, habrá espíritus de sectarismo; si somos divisorios, habrá espíritus de división; si somos legalistas, habrá espíritus de legalismo; si somos religiosos, habrá espíritus de religión; si somos seductores, habrá espíritus de seducción; si somos celosos, habrá espíritus de celos; si somos rencorosos, habrá espíritus de rencor; si somos odiosos, habrá espíritus de odio; si tenemos lascivia, habrá espíritus de lascivia; si tenemos hambre de poder, habrá espíritus de intimidación y dominio; si tenemos malicia y homicidio en nuestros corazones, habrá espíritus de malicia y homicidio.

¿Homicidio?, ¿Un espíritu homicida en la iglesia? Puede estar en el corazón. El Pastor Henry había perdido el favor de muchos de sus feligreses. Convocaron elecciones para expulsarlo y él ganó con un margen muy estrecho. Para sorpresa de la congregación, el siguiente domingo él confesó desde el púlpito que habría matado a todo el que votó en contra de él con una pistola. La inquisición católica hacia el año 1500 es uno de entre los muchos ejemplos históricos de lo horrible qué es este espíritu de homicidio en nombre del “Cristianismo”. Los responsables de la iglesia ejecutaban juicios secretos y enviaban a los herejes condenados a los gobiernos seculares para ser quemados en la hoguera. Jesús fue juzgado, condenado y ejecutado por los numerosos líderes religiosos de Su día. (Le mataron sólo porque estuvo dispuesto a poner Su vida). Si nosotros buscamos algo para el Yo, despreciaremos a todos los que nos amenacen. Algunos matarían si pudieran.

Los demonios en las iglesias son muchos y muy viciosos. Muchas iglesias se han convertido más en un campo de batalla lleno de heridas, que en un centro para la sanidad.

LOS DEMONIOS Y LAS PERSONAS

Los demonios sólo pueden obrar a través de gente dispuesta. Los espíritus malignos tienen libre acceso a los que cometen pecado. La práctica del control y de la manipulación es pecado y abre la puerta a los espíritus de brujería.

Los que mandan en estas Cosas que llamamos iglesia pueden ser pocos en número, quizá sólo uno. Puede ser el pastor, aunque no necesariamente. En la mayoría de las denominaciones, los pastores van de iglesia en iglesia, limitando su capacidad de conseguir una fortaleza sobre sus congregaciones. Los que ganan esa fortaleza en su iglesia son generalmente los que permanecen ahí durante toda una vida, o los que fletan una iglesia en su propio nombre.

Con mucha frecuencia, los que están en control son personas “laicas” que no sólo mandan en la iglesia, sino que controlan también a los pastores. Pueden ser hombres o mujeres. La influencia matriarcal puede estar en la Srta. Nessie, cuyos antepasados fundaron la iglesia, y nunca se hizo nada sin su previa autorización. La influencia de Jezabel puede estar en Jennifer, que sedujo al Pastor John para tener una aventura con ella,  o puede estar en el Pastor John, que sedujo a Jennifer a tener una aventura con él.  La influencia de la brujería puede estar en el diácono Will, que controla los presupuestos, o puede estar en una autoproclamada profetisa Charlotte, que manipula las vidas de las personas a través de profecías falsas. Muchas veces, los que mandan en las iglesias son los que tienen dinero y posición en la comunidad, y así, intimidan a los que les veneran indebidamente.

Un pastor amigo mío me dijo hace años que cuando entraba en una nueva situación de iglesia, su primera labor consistía en descubrir quién era el “jefe” para poder encontrar la forma de trabajar con él o con ella.

BRUJERÍA Y EL ESPÍRITU SANTO

Una forma de discernir este espíritu falso de la brujería es verlo en contraste con la naturaleza y obra del Espíritu SantoLa brujería se caracteriza por el engaño, el Espíritu Santo se caracteriza por la honestidad, veracidad y honradez. Dios es Verdad.

La brujería es ambiciosa, por tanto, es impaciente e insistente. Tiene sus propios planes y no se conforma con esperar en el Señor. La idea completa de esperar es amenazante para la práctica de la brujería. Si no podemos esperar que Dios haga algo, entonces estamos deseando algo que Dios no ha ordenado. Si Dios lo ordenó, entonces deberíamos poder esperar en Él, para que Él lo haga a Su tiempo. Su tiempo es perfecto. La naturaleza del Espíritu Santo en nosotros es para descansar, esperar, escuchar y después actuar solo cuándo sea el momento de actuar. El Espíritu Santo es paciente, benigno, amable y lleno de longanimidad.

La brujería trata en el temor, la ansiedad y la falta de reposo. El Espíritu Santo ofrece confianza, fe y reposo en Dios.

La brujería crea un ambiente negativo y destructivo. El Espíritu Santo crea un ambiente positivo y edificante.

La brujería produce fruto de contienda, pobreza y muerte. El Espíritu Santo produce el fruto de la paz, la bendición y la vida.

La brujería se caracteriza por el intento personal de controlar a las personas y circunstancias pronunciando maldiciones. El Espíritu Santo  trae lo que es bueno pronunciando bendiciones. Con la lengua bendecimos a Dios o maldecimos a los hombres. Santiago 3:9.

La brujería es intrusiva. El Espíritu Santo es amable.

La brujería es maligna. El Espíritu Santo es justo.

LA LEY REAL DE LA LIBERTAD

Santiago 1:25 se refiere a la perfecta ley de la libertad. Tenemos que dejar que la gente sea libre. Tenemos que dejarles ser libres para ser quienes son y donde están, en un momento dado de sus vidas.

Cualquier acto de control que produzca ataduras a un tercero es la práctica sutil de la brujería. Jesucristo es la Verdad. El es el camino, la verdad y la vida. Juan 14:6. “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.Juan 8:32. “Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.” 2ª Cor. 3:17. “La libertad con que Cristo nos hizo libres.” Gál. 5:1.


La naturaleza carnal del hombre tiende naturalmente a la manipulación y al control, que es en sí la práctica de la brujería. Por tanto, se halla bajo la influencia de demonios de brujería. Cuando está presente la brujería, el demonio de Jezabel está presente. Cuando el demonio de Jezabel está presente, el demonio de Acab (Nicolaíta) está presente. Cuando estos demonios operan en la iglesia carnal, tenemos lo que Jesús llamó en Apocalipsis, “las profundidades de Satanás”.

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